
El de color rojo es el más popular (85%), seguido por el amarillo (10%) y el naranja (5%), esta mezcla de colores varia de acuerdo a la demanda del mercado, inicialmente estos pimientos son verdes luego maduran en el color de la variedad. Su crecimiento es indeterminado a diferencia de las variedades de campo que son determinadas o arbustivas como las silvestres. Por lo tanto las plantas deben ser entutoradas como los tomates. Los pimientos son podados en dos tallos y el balance entre el crecimiento vegetativo (hojas y
tallos) y reproductivo (flores y frutos) debe ser mantenido para optimizar el rendimiento.
En invernadero tienen un ciclo único de cultivo, igual que para el tomate.
En latitudes del norte, la siembra se da a mediados de octubre, el transplante alrededor de las 6 semanas con la primera cosecha en marzo y continua hasta noviembre. En latitudes del sur se puede sembrar a mediado de julio para cosechar en noviembre cuando en el norte no hay producción y los
precios comienzan a elevarse. La producción debería alcanzar por los menos
23 kg/m2. La estructura del invernadero debe ser capaz de soportar las plantas, con
una estructura liviana pero bien construida. El armazón debe hacerse con en postes de acero montados en bases de concreto; cada poste ha tener un miembro cruzado en la parte superior para los cables de soporte cuya función es la de sujetar las cuerdas que sostienen a la planta. Es difícil bajar las plantas de pimiento debido a su tallo leñoso; como resultado la altura del invernadero debe ser la suficiente para que las plantas alcancen los cables del soporte al final de la estación de cultivo, la altura mínima debe ser 3.9 m.
El sistema de tuberías y rieles del sistema de calefacción permite el uso de carros eléctricos que corren sobre las tuberías de calefacción a lo largo de las hileras de plantas. Estos carros tienen plataformas ajustables que
pueden ser elevadas para permitir a los trabajadores podar y cosechar las plantas.